Un sacerdote provocó un incendio masivo luego de confundir combustible con agua bendita durante una ceremonia de sanación en una iglesia, provocando la muerte de al menos seis personas. Los hechos ocurrieron el pasado jueves en la ciudad de Lagos, en Nigeria, cuando el párroco roció gasolina de un barril sobre uno de los feligreses pensando que era agua, quedando los dos envueltos en llamas cuando una vela cercana prendió el combustible. Ibrahim Farinloye, miembro de la Agencia Nacional de Manejo de Emergencias, informo a la agencia AFP que “el cura tomó un barril creyendo que contenía agua, ignorando que estaba lleno de gasolina”. El hombre murió, mientras que el sacerdote sufrió graves heridas, además, el incendio se extendió desde la iglesia hasta un oleoducto cercano, provocando una explosión que mató a otros tres adultos y dos niños. En una grabación tomada por uno de los asistentes, se puede ver a las personas alejándose del lugar, mientras una columna de humo oscuro cubre la zona. Medios locales informaron que las tuberías fueron dañadas antes por ladrones que intentaban extraer combustible.