Ya encarrilado en el tercer año de mandato, la muestra de que el último tiene que ser igual de entusiasta que el primero, queda de manifiesto en los recientes domingos del presidente municipal Cuahutémoc Balderas Yáñez, quien sigue ofrendando sus días de asueto a favor del pueblo que lo eligió, e incluso para aquellos que no le dieron su voto, bajo la mística de que su gobierno tiene que ser para todos.
Una vez más, el comienzo de semana laboral para el alcalde Temo Balderas es anticipado, previo al lunes y a que la Presidencia de Aquismón abra sus puertas, porque primero se ha dispuesto su domicilio particular, con su recibidor donde el café con el pan casero no pueden faltar para la gente de las localidades, que llega temprano, solicitudes en mano o en voz, con la esperanza de regresar sin las manos ni el estómago vacíos.
Éste domingo la historia se ha repetido en la famosa casa verde a la entrada de Tamapatz, y las horas de atención pueden ampliarse hasta entrada la tarde, casi como una especie de calentamiento para lo que viene el resto de los días, pero el gobernante tiene clara la importancia de comenzar lo más pronto posible, para hacer rendir cada momento al frente del Ayuntamiento aquismonense